Según cuentas nacionales publicadas por el DANE, en el año 2019, el sector agropecuario tuvo una expansión del 2%. Sin embargo, en el cuarto trimestre su crecimiento se aceleró hasta 3,9%, consolidándose como la cuarta actividad productiva más dinámica de Colombia, al cierre de ese año.

En el contexto departamental, la Central Mayorista de Antioquia, reporta que diariamente ingresan cerca de 450 camiones con carga, lo que representa aproximadamente, unas 4.000 toneladas de productos con los cuales se abastece nuestro territorio.

Por tal razón, este sector ha reportado incremento en sus ventas, frente a lo cual, una de las principales metas es no dejar caer la cadena de producción alimentaria y con ello mantener las posibilidades de abastecimiento permanente para que nadie pase hambre en nuestro país.

El AGRO en lo virtual

Adicionalmente, el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Agricultura ha adoptado y puesto a disposición del sector, una serie de estrategias, dentro las cuales se destaca un modelo de comercio virtual, contando en la actualidad con 12 plataformas donde se pueden comercializar distintos productos agropecuarios.

De otro lado, la reinvención del mercado ha hecho que los productos de la canasta familiar se incorporen al mundo online y a las plataformas E-commerce, lo que ha dinamizado el comercio, la variedad de productos y las nuevas opciones de compra para los consumidores, un ejemplo de ello, es TierraAgro, quien reporta crecimientos superiores al 100% en sus ventas virtuales; Así mismo, comproagro.com, quien asegura que el ingreso de usuarios a esa plataforma ha tenido un aumento en el mismo porcentaje durante esta cuarentena.

Otro de los avances significativos, es que los agricultores hoy tienen la posibilidad de eliminar los altos costos de intermediación, y así, comercializar sus productos de manera directa y con precios justos, generando una mayor utilidad. Esto nos lleva a concluir que el comercio electrónico es una alternativa para el futuro del sector agropecuario colombiano.

Hay muchas brechas por superar, como los altos índices de informalidad laboral, los excesivos costos de la intermediación, la baja tecnificación del sector, el poco relevo generacional, la migración hacia las urbes, el alto volumen de desperdicio de comida, la carencia de modelos asociativos pertinentes y sostenibles, entre otros muchos, pero la crisis nos ha puesto a reinventarnos y de esta manera, poner en marcha opciones como las ventas virtuales, que hoy son protagonistas en el sostenimiento de la economía nacional, especialmente para la pequeñas y medianas empresas.

Siempre hay que verle el lado positivo a las situaciones más adversas, es de ellas donde la esperanza surge. Justamente nuestro sector agropecuario tomó la iniciativa de sacar lo mejor que trae consigo esta coyuntura y por eso nuestro gran apoyo, es continuar comprando productos elaborados por nuestros campesinos colombianos.

Juntos dejemos huella en el Campo…

Luis Gabriel Gómez
Diputado