La Fábrica de Licores de Antioquia – FLA le transfirió al departamento cerca de un billón de pesos en el 2019, y un total de 3,4 billones durante el cuatrienio pasado.
“Debemos asegurar que las rentas que provienen del monopolio del licor sigan permitiendo, por ahora, financiar la educación, la salud y el deporte”
Luis Gabriel Gómez
Durante los primeros días de septiembre, la Asamblea Departamental de Antioquia fue llamada a sesionar de manera extraordinaria, para continuar con el estudio del proyecto de ordenanza que busca que la FLA deje de funcionar bajo un régimen central y pase a constituirse como una Empresa Industrial y Comercial del Estado, 100% pública.
Aunque el Consejo de Estado invitó a la transformación de la FLA, la decisión a tomar no es fácil, porque además de garantizar un debate transparente, que permita esclarecer todos los interrogantes que rodean la transformación de la empresa pública más importante para el departamento de Antioquia, desde la Asamblea debemos asegurar que las rentas que provienen del monopolio del licor sigan permitiendo financiar la educación, la salud y el deporte, además de seguir obteniendo los ingresos corrientes de libre destinación, suficientes para el cumplimiento de las metas de los planes de desarrollo del departamento, pues esta decisión no solo impactaría el plan de desarrollo actual, sino el futuro de los próximos planes de desarrollo.
Hay que tener en cuenta que la FLA le transfirió al departamento cerca de un billón de pesos en el 2019, y un total del 3,4 billones durante el cuatrienio pasado, esta cifra representa casi el 20% del presupuesto del plan de desarrollo 2020-2023, lo que indudablemente nos reafirma que la FLA es la joya de la corona de Antioquia, ya que parte de estos ingresos sirven en promedio para: “un 36% el gasto de funcionamiento, 39% para honrar los compromisos del servicio de la deuda y 25% para gasto de inversión, es decir, proyectos de los planes de desarrollo” de la gobernación para el departamento.
Estos datos nos invitan a cuestionarnos sobre la importancia de estas transferencias, y es necesario reflexionar sobre si realmente con la transformación a EICE, no se afectarán las finanzas departamentales y en consecuencia, hasta perder la categoría que hoy ostenta la Gobernación de Antioquia. Como diputados requerimos la certeza de que los presupuestos destinados para la salud, educación, deporte y los proyectos de inversión de los planes de desarrollo, no sufrirán grandes alteraciones, que pongan en riesgo, la transformación social que hoy tanto piden las nueve subregiones que integran nuestro departamento.
Por ello, durante estos 17 días escuchamos las voces del Gobierno departamental y a la Universidad de Antioquia, como entidad que apoyó la estructuración de algunos estudios técnicos; además de otros actores vinculados con la Fábrica de Licores, como lo son los trabajadores, distribuidores y el gremio de productores de caña en Antioquia.
Aun así, en medio de las sesiones no se lograron despejar todos los interrogantes, por eso, tanto el estudio como el debate deberá continuar, pues, es tal vez este uno de los proyectos de ordenanza más importantes para esta Asamblea, ya que esta sería la encargada de determinar cuál será el curso a seguir de la empresa que más recursos le aporta al departamento.
No sobra advertir, que tanto la gobernación de Antioquia, como la U de A, parten en sus estudios de proyecciones, de cálculos, lo que hace que esta decisión deba tomarse con todo el tiempo que se requiera, sin afán, y con la mayor rigurosidad posible, para no equivocarnos y poner en riesgo la finanzas de nuestro departamento.
El debate apenas inicia, y la decisión de aprobar o no el proyecto de ordenanza dependerá de la capacidad de todos los actores involucrados, especialmente del Gobierno Departamental, que debe contestar con rigurosidad, transparencia y entendimiento común, a todas las inquietudes que se han puesto en conocimiento hasta el momento y, las que se presentarán cuando nos sumerjamos en la discusión del proyecto de ordenanza. Aún hay tiempo para estudiar y seguir debatiendo, pues el futuro de una #AntioquiaSostenible depende de ello.
Luis Gabriel Gómez Grisales
Diputado de Antioquia