Hoy en día, los retos que se nos aproximan son múltiples y diversos, por ello, escribo sobre la delgada línea de la conectividad que existe en el país, especialmente en Antioquia.

La pandemia nos ha puesto un sin número de obstáculos económicos y sociales a lo largo de estos cinco meses y, ha expuesto las debilidades y necesidades del país, entre ellas, la débil infraestructura tecnológica que tenemos. Antioquia ha intentado estar siempre a la vanguardia de los avances tecnológicos y la innovación, pero al estar todos en casa, se ha puesto a prueba la eficacia de los avances y proyectos que se han ejecutado, en pro de tener un territorio unido por la conectividad.

El #teletrabajo y el telestudio han retado la infraestructura existente en Antioquia y, para intentar cerrar la brecha de conectividad en el departamento, la Secretaría de Educación ha realizado un estudio para determinar cómo estamos en este tema actualmente. Los resultados de la investigación dicen que el 75% de los alumnos de Antioquia, es decir, aproximadamente 308.768 estudiantes, no cuentan con computadores en sus casas, “El 66% (274.512) de los estudiantes no cuenta con Internet en sus casas, el 30% (125.856) sí tiene acceso a este servicio y del 4% (17.292) no se tiene información”

Claramente la cifras que nos muestran la realidad de nuestro departamento son preocupantes y, nos dejan un sin sabor en lo lejos que estamos de cerrar esta brecha, pero a su vez, es un aliciente que nos invita a trabajar arduamente para lograr que cada escuela y cada hogar del territorio antioqueño, pueda acceder a la tecnología y la conectividad, una meta digna para un departamento que se caracteriza por su pujanza, emprendimientos e innovación. El que algunos no puedan acceder a algo tan básico en plena era de las tecnologías de la información, es un hecho que reta de frente a cualquier gobierno.

En estos días la tecnología hace que la vida y el aprendizaje sea más cómodo y accesible para el ser humano, pues casi todos están a un clic de distancia; por eso los niños y niñas de hoy deben tener acceso al internet, deben estar conectados, ojalá también educados en cómo usar esa conectividad con conciencia crítica y responsabilidad, pero esto último es otro reto.

Para continuar, la “desconexión tecnológica” es una radiografía de la brecha educativa que existe en las nueve subregiones de nuestro departamento. Para abrir el panorama, en Urabá aproximadamente el 81% de los estudiantes que se encuentran matriculados NO tienen acceso a internet en sus hogares, en el Occidente esta desconexión es del 76% y en el Suroeste es del 74%. Para el caso del Valle de Aburrá, el 55% de los estudiantes SÍ se encuentran conectados al internet.

En consecuencia, la cobertura en internet por fuera del Valle de Aburrá es baja, pero las subregiones de Urabá, el Occidente y Suroeste, son los territorios con el más bajo nivel de conectividad, tanto en los hogares como en las escuelas, entonces la pregunta es ¿Cuándo veremos los resultados de las acciones emprendidas para mejorar la conectividad de los antioqueños?

Adicional, en el estudio que realizó esta Secretaría, quedó en evidencia el diagnóstico de conectividad en las Instituciones Educativas, de las que las 4.090 sedes educativas que pudieron ser encuestadas, 86 sedes en Antioquia, es decir el 2% no cuentan con ningún tipo de energía eléctrica, imposible no preguntarnos ¿cómo hacen para estudiar?

Estos interrogantes además de generar preocupación, nos invitan a enfocarnos en cómo y de qué manera podemos aportarle en Antioquia a cerrar esas brechas que existen en la educación, un derecho fundamental que tenemos todas las personas en el mundo y que, sin duda, es la mejor inversión social para las nuevas generaciones.

De esta manera, las metas que nos trazamos en el Plan de Desarrollo 2020-2023 para #Antioquia, es conectar a internet a los 80 parques educativos, a las 411 escuelas urbanas, nueve ciudadelas y a las 3.923 escuelas rurales, son apuestas e indicadores que demuestran la apuesta decidida por mejorar la conectividad en el territorio.

La #covid_19 ha hecho que la tecnología avance cada vez más rápido, entramos en una nueva era, la era digital, y nuestro país y nuestra Antioquia no pueden quedarse atrás de los retos que esto implica.

En nuestro departamento conocemos los esfuerzos que desde los años 70 se han venido haciendo para lograr una educación a distancia y con modelos flexibles funcionales, y, a lo largo de estos años es poco lo que Antioquia ha cambiado en cuanto a infraestructura tecnológica. Esperamos con vehemencia que esto al mediano plazo mejore considerablemente, teniendo en cuenta la falta de cobertura, especialmente en la ruralidad.

Así las cosas, la llegada del #internet a los hogares, especialmente a la población rural, ha tenido una lenta carrera que al parecer cada vez queda con menos fuerza, pero esto es un reto que no solo el gobierno actual debe asumir, aquí también el llamado es para las empresas dedicadas a la prestación de este servicio, es indispensable el trabajo conjunto entre los sectores público y privado para lograr que el acceso a la conectividad esté al alcance de todos, y mientras la construcción de esta infraestructura sucede, desde los hogares en los que tenemos acceso al internet y la tecnología, debemos responsablemente contribuir y educar para su uso consciente y racional, pues de este también dependen la convivencia, la sociedad y el medio ambiente.

Tenemos deudas históricas con nuestras subregiones, con los ciudadanos, algunas de ellas se han venido trabajando e implementando, pero sin duda alguna, la educación debe ser la principal apuesta de cualquier gobierno, es allí donde está el futuro y el desarrollo integral de nuestros ciudadanos. Una sociedad educada genera cambio de cultura, es competitiva, aplana la curva de pobreza y le apuesta a la generación de mejores condiciones de vida para el departamento, para el país.

Luis Gabriel Gómez Grisales
Diputado