Estamos a tan solo 6 días de elegir la conformación de nuestro próximo Congreso de la República y los candidatos que participarán en la primera vuelta presidencial. Es clave que durante está última semana antes de elecciones, tengamos claro que es lo que está en juego, principalmente para la consolidación de nuestra democracia.  

Durante este último mes se ha especulado que en Colombia no existe una democracia, olvidando por completo el art. 258 de la Carta Magna, donde estipula que el voto es un derecho y un deber ciudadano, siendo esto, su característica principal.

Es claro, que aún nos falta un largo camino por recorrer para consolidar una democracia plena, sin embargo, nuestro sistema nos ha permitido utilizar todos los mecanismos de participación ciudadana. Mediante el voto elegiremos las nuevas 108 curules del Senado y 172 para la Cámara de Representes, ejercicio político que no podría realizarse sin un sistema democrático como el nuestro.

En mi opinión, las elecciones legislativas son las más importantes para el futuro de cualquier país, en nuestro caso, es vital que podamos conformar una mayoría de derecha o de centro derecha en el Congreso, para que así, tengamos una base solida ante la incertidumbre de las presidenciales y ¿por qué menciono esto?

El poder legislativo nos permite tener un sistema de pesos y contrapesos que conlleva a la separación de poderes. Es así como, el Presidente no cuenta con total autonomía a la hora de tomar decisiones, algunas de estas, las más importantes y de trascendencia para los ciudadanos, deben estar aprobadas por el Congreso. Si elegimos un Senado y una Cámara que no respete nuestras leyes primarias, nuestras instituciones y nuestros derechos, corremos el peligro que el sistema desaparezca, y como consecuencia, caer en el amenazante socialismo.  

Lo que principalmente está en juego en las próximas elecciones legislativas es el futuro de Colombia, no creamos en aquellas propuestas que nos conducen a un Estado de bienestar, donde en teoría el gobierno consigue una mayor redistribución de los recursos para cubrir todos los derechos sociales de los ciudadanos (subsidios). Nuestro país vecino nos demostró que las políticas de bienestar no permiten un desarrollo económico y social eficiente para un país emergente como el nuestro.

Lo que necesitamos realmente son propuestas e ideas que favorezcan a la economía de nuestras Pymes y las grandes empresas, que son las principales generadoras de empleo en los territorios, para que sean estas las que potencien la riqueza en nuestro país y en este sentido, crear mayor inversión social que nos permita mejorar nuestra calidad de vida.

Votar es un acto de fe en el futuro, por eso, es fundamental que el próximo 13 de marzo salgamos todos a votar, a ejercer nuestro derecho constitucional. Somos los responsables directos del mañana del país, de nuestra gente y por supuesto de nuestras familias.

¡Votemos por la protección de nuestra democracia y nuestras libertades!

Luis Gabriel Gómez

Diputado de Antioquia