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¿Y la seguridad de nuestra gente qué?

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La seguridad ciudadana en Colombia siempre ha estado relacionada con los homicidios, la delincuencia común, las bandas criminales ligadas al narcotráfico y microtráfico y al crimen organizado. Como consecuencia, varias zonas del país, especialmente el departamento de Antioquía esta inmerso en un clima de violencia e inseguridad.

De acuerdo con la encuesta realizada por el Invamer, el pasado 1 de septiembre de 2021, uno de los mayores problemas en el país es la seguridad ciudadana. Para la mayoría de los encuestados este factor ha venido desmejorando. Durante el mes de junio se ubicó en un 93%, para el mes de agosto tuvo un incremento de tres puntos porcentuales pasando a un 96%. Así mismo, las personas que consideran que la seguridad está mejorando decreció de un 3% a un 2%.

La seguridad en Antioquía

A partir de la información presentada por la Gobernación de Antioquía, el pasado martes 14 de septiembre se realizó un Consejo de Seguridad Departamental con el fin de evaluar y realizar seguimiento a la seguridad ciudadana en las 9 subregiones de nuestro territorio.

El balance a corte del 31 de agosto de 2021, registró 1.431 homicidios en Antioquia, lo que se traduce en un incremento total del 9% en relación a las muertes registradas en el año 2020. Esta alza se evidenció en 7 de las 9 subregiones del departamento así: Norte (64,1%), Oriente (56,8%), Magdalena Medio (32,5%), Occidente (18,8%), Nordeste (17,2%), Urabá (14,5%), Suroeste (7%). No obstante, se presentó una disminución en el Valle de Aburrá (10,4%) y en el Bajo Cauca (4,9%).

Es preciso señalar, que, de manera atípica, se presentó un incremento en el homicidio rural sobrepasando el índice del homicidio urbano, lo cual genera un cambio que nos debe prender las alarmas para, primero, no permitir que esta cifra siga subiendo, y segundo, contraatacar la problemática que agobia ambos sectores. De tal manera que los homicidios en la zona rural significaron el 55% y en la zona urbana el 45%.

Así las cosas, las lamentables cifras de pérdidas humanas que dejaron las masacres en Antioquia, según, información presentada el 20 de octubre en el Informe de Masacres en Colombia durante el año 2020 y 2021 del Instituto de Estudios para el desarrollo y la paz INDEPAZ, Antioquía presenció 13 masacres y 49 víctimas, siendo el departamento con la mayor incidencia a nivel nacional.

Masacres en las zonas rurales de Antioquía

Durante el último semestre del año, han ocurrido 5 masacres en diferentes subregiones de nuestro territorio. En el Nordeste, en el municipio de Yolombó fueron asesinadas cuatro personas en un establecimiento comercial.

Más recientemente, en el municipio de Anorí, perteneciente a la misma subregión, se presentó la onceava masacre, donde asesinaron a 4 jóvenes que fueron encontrados en una de las vías rurales.

En el municipio de Betania, en el Suroeste, ocurrió la masacre que ha dejado más muertos durante el último periodo. El 18 de octubre de 2021 fueron asesinadas 5 personas; 2 colombianos y 3 venezolanos. Cabe resaltar, que es la segunda masacre que se presenta en esta jurisdicción en este año. Desde hace varios años el Suroeste tiene un plan enfocado en la protección de la zona cafetera, que se denomina “Suroeste más seguro”.

Hace un par de semanas, en la subregión del Oriente, municipio San Rafael, asesinaron a 4 jóvenes entre los 16 y 26 años de edad, que integraban, según información en medios de comunicación, un grupo de rap del barrio El Jardín.

Iniciamos esta semana con otra lamentable noticia, en Ciudad Bolívar, suroeste antioqueño, fueron asesinadas tres personas quienes presuntamente serían de la misma familia. Con este suceso, se sumaría en total 14 masacres y 52 victimas asesinadas en Antioquía.

Es deplorable que nuestro departamento lidere los índices de la tasa de masacres y homicidios a nivel nacional. Por consiguiente, en mi condición de diputado del departamento de Antioquía solicitó al gobernador Aníbal Gaviria aunar los esfuerzos que permitan la articulación entre las alcaldías, la Gobernación de Antioquía y el Gobierno Nacional. Esto con el fin de crear y potenciar estrategias sectorizadas, verdaderamente eficaces, que combatan los desafíos de convivencia y seguridad ciudadana presenciados durante este año en nuestra región.

Además, es fundamental que periódicamente se realicen consejos de seguridad en cada subregión, para conocer los avances o retrocesos de los planes específicos para combatir la inseguridad.  Es determinante, como apuesta para la seguridad de este gobierno, que se ponga en marcha el funcionamiento del Centro de Analítica Seguridad, Convivencia y Derechos Humanos del departamento de Antioquía, aprobada por la Asamblea Departamental mediante la ordenanza No. 08 de 2020.

No podemos perder de vista que la mayoría de homicidios se registraron en la subregión del Suroeste antioqueño, de manera que es pertinente que se duplique la presencia de nuestras fuerzas policiales y militares en esta zona. Así como un aumento en el uso de las tecnologías, para que pueda haber un mayor control del tráfico de estupefacientes, el cual aumentó durante la cosecha cafetera.

Del mismo modo, no podemos olvidar que la comunidad es un actor clave para mitigar la delincuencia. Son ellos, quienes en muchas ocasiones brindan información acerca del paradero de estos delincuentes, por lo tanto, es imperante proteger su integridad para garantizar sus derechos fundamentales.

La seguridad ciudadana

La seguridad al no tener una ideología, ni color, ni partido, ni religión, debe ser un propósito común, no solo de la institucionalidad pública. Si acompañamos, respetamos y apoyamos a nuestra fuerza pública podemos lograr grandes cambios, sin duda, los triunfos de la seguridad ciudadana son de todos y para todos.

Es un hecho que la inseguridad afecta a todos los estratos sociales, en consecuencia, la seguridad es un valor democrático que permite que nuestros habitantes puedan gozar plenamente de los demás derechos que caracterizan a un estado social de derecho, como el nuestro.

No podemos pasar por alto, que, gracias a los reportes ciudadanos y los esfuerzos de nuestra Policía Nacional, el pasado 04 de noviembre, se logró la captura de 11 personas que estuvieron presuntamente involucradas en el robo, de película, que le hicieron a una fundidora de oro en Medellín, a plena luz del día, este y otros hechos relacionados con fleteos, robo de vehículos, hurto de celulares y joyas, bicicletas y motos, y demás, nos agobian cada día.

Los anteriores acontecimientos presentados en el departamento, prenden las alarmas del aumento de la violencia en el territorio. Desde la Gobernación de Antioquía, especialmente la Secretaría de Seguridad y Justicia, tenemos un desafío frente a la disminución de los crímenes delincuenciales cometidos. Así mismo, es primordial que se sumen todos los esfuerzos por encontrar a los responsables de estos actos criminales, para que así no prospere la impunidad y las autoridades puedan esclarecer los hechos.

Finalmente, no podemos perder de vista que el Plan de Desarrollo 2020-2023, debatido y aprobado en la Asamblea Departamental, plantea la meta que al finalizar este año la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes baje a 30 y para el cierre del periodo de gobierno en el año 2023, podamos estar en 25 homicidios. Actualmente, tenemos un déficit de 24 homicidios frente a la meta del cuatrienio. Frente a lo cual, la estrategia debe replantarse de manera urgente.

La seguridad es transversal, universal, permanente, en fin, es necesaria para generar oportunidades, inversión y tranquilidad a nuestros ciudadanos.

Luis Gabriel Gómez

Diputado de Antioquia

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