“La reactivación económica del mundo depende directamente de la recuperación de nuestros campos”.

Cuando hablamos de reactivación económica, de inmediato nos llega a la mente, la imagen de las grandes ciudades, pues son estas los símbolos del desarrollo industrial, comercial, y del éxito urbano; se nos olvida que estas mega urbes, no serían posible sin los alimentos que llegan del campo, es pues una equivocación pensar las ciudades sin referirnos a nuestros campesinos y agricultores, pues son estos los que le dan oxígeno a la reactivación económica del mundo.

Es imperativo, la atención plena del campo para restablecer todos los sectores de la sociedad. 

En nuestro país, el Gobierno Nacional lanzó nueve líneas de crédito con Finagro para impulsar el sector, el objetivo es apalancar créditos por 1,5 billones de pesos en 2021 para pequeños y medianos productores. Una de estas líneas de crédito pretende recuperar económicamente el campo colombiano, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura, su objetivo será apoyar la siembra de cultivos de ciclo corto, sostenibilidad de cultivos perennes y producción agropecuaria. 

Desde el 2020, la Gobernación de Antioquia está acercando a los campesinos al crédito con Finagro con la meta de generar 500 mil millones en créditos para inversión en vivienda rural y en generación de proyectos productivos; 31.000 familias campesinas en todas las subregiones se verán beneficiadas.

En Antioquia, además del presupuesto de la Secretaria de Agricultura que asciende para el año 2021 a $19.632 mil millones de pesos, también se aprobaron 7.500 millones en la ordenanza nº 27 de 2020, la cual adopta el Plan de Extensión Agropecuaria (PDET), para acompañar integralmente a nuestros productores agropecuarios.

Además del acceso a los créditos que le permitan dinamizar su economía a los campesinos, y agricultores, invertir en obra pública para la infraestructura de las vías terciarias entre los municipios, corregimientos y veredas también es un tema fundamental a la hora de la reactivación económica del campo, porque permite mejorar la logística y el transporte de los productos que se exportan, y garantiza que lleguen en las mejores condiciones a su destino. 

En 2020 las exportaciones agropecuarias registraron un incremento del 11,5 % de acuerdo con la Cámara de Comercio de Medellín, en consecuencia, es nuestro deber desde la Asamblea Departamental atender el sector agropecuario para que pueda crecer al ritmo de la ciudad. 

Luis Gabriel Gómez

Diputado de Antioquia